A Mogwai los descubrí hace ya bastante tiempo, cuando era usuario bastante activo de AccuRadio (antes de volverme adepto a Spotify), donde escuché por primera el tema «The Sun Smells Too Loud», perteneciente al disco «The Hawk Is Howling», del año 2008. Y me gustaron, por su sonido denso, aún cuando están dentro de una melodía tranquila.
Algo eléctrico, espacial… melodías de guitarra, atmósfera de bajo.
Mogwai es una banda escocesa de post-rock que apareció en 1995, que ha llegado a ser dentro del género post-rock, una de las bandas más conocidas. Su nombre viene de la criatura de la película Gremlins, que significa «espíritu maligno» en cantonés, aunque el guitarrista Stuart «Levy» Braithwaite ha dicho acerca del tema que «no tiene un significado importante, siempre intentamos conseguir uno mejor, al igual que un montón de cosas que nunca conseguimos.«.
Mogwai apareció en el momento de mi vida en que iniciaba en la necesidad de explorar nuevos rumbos en la música que escuchaba, abriendo una puerta que me prepararía más tarde a escuchar cosas más complejas y con tendencias más pesadas. Con sus temas instrumentales, donde prima la guitarra y el bajo otorga la presencia, Mogwai y su tendencia a intercalar pasajes tranquilos con pasajes más fuertes de una forma muy dinámica, me llevaron hacia la música menos comercial, la de los riffs de bajo muy definidos, del sonido introspectivo… oscuro, denso, potente.
Mogwai es simple, pero a la vez tiene sus detalles, arreglos que van acompañando las melodías de la guitarra y la densidad del bajo. Donde se necesita una calma interna de la persona para poder seguirse con constancia.
Para disfrutar de Mogwai hay que estar en calma, aún para los momentos fuertes.
«The Hawk Is Howling» quizá no sea EL álbum de estos escoceses, pero marca la esencia práctica de la banda, donde en el tema vocal, hay más ausencias que presencias (en el caso de este disco, no hay ni una sola palabra). El álbum alcanzó el puesto número 35 en las listas de álbumes del Reino Unido, y 97 en el Billboard 200, algo excelente si se trata de lo poco comercial del post-rock.
El tema con nombre más perturbador de este álbum es «I’m Jim Morrison, I’m Dead», aunque dentro de la lista de canciones, varias en verdad son bastante… weird.
Dejemos al halcón volar, es hora de ponerse a escuchar.
Valoración del Álbum
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