«Per qualche dollaro in più» (en España, «La muerte tenía un precio»; en Hispanoamérica, «Por unos dólares más». «For a Few Dollars More» en Inglés) del año 1965, es sin duda una de las más grandes películas del género western, parte de la llamada Trilogía del Dólar de Sergio Leone, y principal referente en lo que respecta al spaghetti western.
Protagonizada por Clint Eastwood, al igual que el resto de la trilogía, es una imperdible para cualquier cinéfilo o amante de ver buenas películas… con su trama arrolladora, «Per qualche dollaro in più» nos sumerge en la historia que une a un cazarrecompensas, El Manco (Eastwood), a un Coronel, Douglas Mortimer (Lee van Cleef) y a un bandido al que llaman Indio (Gian Maria Volonte), un despiadado asesino que con ayuda de su banda de 14 esbirros consigue escapar de su prisión.
«When the chimes end, pick up your gun, trying to shoot me colonel, just trying…»
Los motivos que impulsan a los dos primeros a perseguir al Indio son diferentes: a El Manco, como cazarrecompensas que es, sólo le interesan las recompensas de los bandidos, pero el coronel Mortimer tiene además un interés personal por matar él mismo al Indio, quien violó a su hermana, provocando que ella se suicidara.
Indico aquí que el tema que nos rodea se encuentra al final de esta película, por lo que si les interesa verla (de no haberla visto ya), les mando un spoiler alert.
Very careless, you old man […] Try this […] Now, we start…
Como decía, casi al final de este filme, nos encontramos con la escena del último duelo, escena por demás portentosa y fuerte, la cual tiene su centro en una melodía que lleva el nombre del instrumento con que se compuso: «Carillon», instrumento de percusión idiófono consistente en un juego de campanas dispuestas en escala musical que se golpean con un martillo.
La melodía es del reconocido compositor italiano Ennio Morricone, a cargo de quien correría toda la banda sonora de esta película (también de las del resto de la Trilogía).
La melodía, en la película, proviene de un reloj de bolsillo, que contiene la fotografía de la hermana del Coronel, y es la que acompaña y da esencia a esta fulminante escena. Tienen que verla antes de yo poder seguir comentándoles mis sensaciones…
Bravo!
La melodía del carillón, que puede sonar tan dulce, quizá triste, es también el sonido del miedo, de la tensión… de la espera.
La entrada genial del personaje de Eastwood, la mezcla con las guitarras de corte español, la melodía tierna y melancólica, hacen que «Carillon» sea un tema brutalmente consistente, que otorga a la película de un alma, que involucra una historia dentro de otra dentro del filme… nos atrapa, nos tensa, nos conmueve.
Nos muestra el amor y el odio en un mismo momento.
Recuerdo cuando vi por primera vez este filme, hace ya un puñado de años. Quedé fuertemente impactado, la trama me atrapó de principio a fin. Y el momento cumbre para mí en ese momento, y el día de hoy también, es la escena que les traigo hoy… la del duelo final.
-Seems to be a family resemblance
– Naturally, between brother and sister
– My gun?
– My boy, you become rich
– You mean we become rich, old man
– No, it’s all for you, i think you deserve it
– ¿What about the partnership?
– Maybe next time
Hay que ser un desalmado para no conmoverse con esta escena.
Y es así, mis queridos lectores, que un soundtrack debe involucrarse con la película a la que pertenece, pero a la vez, teniendo vida propia, para que al escucharse de manera individual, también transmita algo…
Los comentarios que contengan lenguaje soez u ofensivo serán eliminados.